Esta línea de pinceles y brochones surgió como resultado del pedido de los docentes de pinceles que cubran las necesidades de los niños con una calidad que no los limite. 

Un pincel consta de varios elementos: férula, pelo y mango.

Pelo:

Este es el elemento más importante del pincel. Se utilizan diferentes tipo de pelo dependiendo del fin para el que se va a utilizar, calidad y precio.

Es por eso que pensamos en dos tipos de pelo para los niños:

• Cerda china: pelo color blanco de alta calidad. Posee extraordinarias propiedades. Es duro y sin embargo totalmente flexible y elástico. Tiene una gran capacidad de absorción de pintura y una gran resistencia al desgaste. Por ello y por ser el que mejor soporta la presión de la mano de un niño que aprieta sin deslizar, es el recomendado para los más pequeños, tanto redondo como plano.
• Oreja de buey: Es más suave que la cerda china, ideal para curvas livianas. Lo que lo diferencia de la mayoría de los pinceles que circulan en las escuelas y jardines de infantes (cerda oscura), es su elasticidad. Esta prueba se realiza pasando con fuerza el dedo índice sobre su pelo, observando la velocidad con que este vuelve a su estado normal, sin abrirse "como escoba". Pero necesita ser deslizado, por la delicadeza de su pelo, por ello es recomendado a partir de los 5 años.

Férula:

Es inoxidable y sin soldadura. Por ello, no pierde pelo. Cuando la férula está soldada, se va abriendo con el tiempo con la consecuente pérdida de pelo.

Mango:

Puede tomarse cómodamente con la mano. Tienen una longitud apropiada para un niño y punta redonda para evitar accidentes. El barniz cuida el deterioro de la madera.

Limpieza: una limpieza bien realizada garantiza mantener intactas las cualidades y prolonga la vida útil de un pincel. El proceso de limpieza, si se utilizan pinturas al agua, es lavarlos con agua tibia y jabón neutro.